Por Conseguir un espacio único y personal puede ser una labor sencilla siempre y cuando se consideren uso y estilo. Toda vez que sucede el cambio a una estación más fría, es indispensable reacomodar todo en el placard, para poder tener más a mano lo que usamos en la diaria (abrigo, calzado cerrado y todos los demás accesorios que permiten afrontar de la mejor forma el otoño e invierno). Durante esta tarea, muchas veces se cae en la cuenta de que no es lo suficientemente funcional a nuestras necesidades. Aquí surge entonces la oportunidad de renovarse.
A la hora de diseñar este espacio, debe tenerse en cuenta tanto el uso o tipo de indumentaria y productos que guardamos, como el estilo con el cual nos sentimos más identificados. En el primer caso es muy importante identificar el tipo de vestimenta y calzado que empleamos, y también contemplar si practicamos alguna actividad deportiva que requiere accesorios especiales. De este modo podremos elegir qué tipo de espacios de guardado resultan más prácticos.
- Se estiman 4 metros cuadrados como mínimo para diseñar un vestidor abierto, procurando que el largo sea de 2,5 metros aproximadamente. Toda vez determinado el espacio a rellenar, debe establecerse la cantidad y profundidad de estantes, cajones, espacio para colgar, baulera, etc.
- La medida standard de la altura del barral para colgar es de 1,60 mts para la ropa larga, y 1,10 mts para la ropa más corta.
- Los cajones pueden ser de 15 cm por 50 cm de ancho. El espacio para los accesorios es fundamental, caso contrario son lo primero que termina desordenado y desentonando con el resto del lugar.
- Los estantes superiores son aconsejables para guardar sábanas o bolsos de viaje, mientras que la parte de abajo se destina a los zapatos.
- Reservar las zonas del armario menos accesibles para la ropa de uso puntual y guardar lo que usemos de forma esporádica en cajas en la baulera o altillo.
- Para el interior del armario, es muy conveniente integrar iluminación en los estantes. Lo habitual es colocar una tira de leds en la parte inferior del estante que va sobre la barra de colgar, iluminando desde arriba la ropa colgada.
- Otro aspecto fundamental son los herrajes. Para optimizar el espacio de guardado según el uso personal, pueden anexarse organizadores, elevadores de ropa, correderas y bisagras convencionales o de sistema push.
Soluciones Egger: tableros para todos los gustos, usos y necesidades
El uso de tableros melamínicos en el diseño de placares y vestidores reúne todos los beneficios de la madera – y otros materiales-, eliminando todas sus limitaciones, ya que es muy fácil de mantener sin preocuparse por las manchas o el agrietamiento. El uso de melaminas con sustratos de MDF trabajan bien a la compresión, con lo cual es recomendable para los paneles verticales (divisores, laterales de cajoneras y soportes colgantes), mientras que las melaminas con sustrato de aglomerado son recomendables para elementos sometidos a la flexión (estantes, fondos de cajones y soportes de pantaloneras).
Los tableros Eurolight de 38mm de espesor con núcleo alveolar son ideales para proyectos que requieren mayor espesor sin necesidad de sumar por eso un peso excesivo. Estos tableros son útiles para pasar por su interior cables de iluminación, audio, etc.
Un factor importante al seleccionar un tablero es la textura. Los tableros de la línea PerfectSense Matt – con propiedades antihuellas- son ideales para puertas o cajones con sistema push. Por otro lado, los tableros PerfectSense Gloss – caracterizados por su acabado de alto brillo – otorgan sofisticación y elegancia al espacio.
Los tonos neutros son los favoritos para esta zona de la casa, especialmente para aquellos que serán compartidos. Grises, blancos, marrones y beiges son los más adecuados para pintar las paredes.
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