
Integración transparente
Hacia el año 2005, se lanzaba el «Concurso de Ideas y Proyectos» de la sede del Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba. El proyecto comenzó a ejecutarse en 2007, pero fue interrumpido, y se reanudó transcurridos casi 15 años. El trabajo desarrollado por los arquitectos Mariano Faraci, Ivan Kustich y Juan Barrionuevo, resultó ganador entre 32 trabajos presentados.
Concurso hecho realidad
Este emblemático proyecto que fue concursado a inicios de los 2000, fue elegido por un jurado conformado por los Arqs Guillermo Irós, Moisés Cohen Arazi, Carlos Alberto Ferretti, Eduardo Urtubey y Alberto Balsa, quienes lo ponderaron por las características del entramado urbano, que se articula de una forma estratégica al entorno, destacando su factibilidad económica, permeabilidad, vinculación espacial de parcelas, espacio público como activador de la dinámica, accesibilidad y viabilidad del proyecto. En el año 2024, se finalizó la construcción del mismo, el cual se readaptó en función a diversos aspectos relacionados con la materialidad, cuestiones estructurales y nuevos requerimientos tecnológicos; una de las premisas mantenidas, fue la transparencia como clave para la accesibilidad democrática.
Planta general
Desafíos para la puesta en marcha
Con el apoyo de especialistas, se adicionó una nueva estructura a la existente, a los fines de garantizar su estabilidad y capacidad de carga. En este sentido, se llevó adelante una readecuación del proyecto original, en lo atinente al modo de ocupación, la disposición de usos y su propuesta espacial.
Características de la propuesta
La espacialidad del edificio queda definida por la planta cero, resultado de disponer una gran placa superior (con espesor), bajo la cual se ubican tres cuerpos a modo de cajas —, que en conjunto definen el gran vacío central donde se encuentra el hall público que se extiende a la plaza exterior, en función de la transparencia de su límite sur, permitiendo que todos los ámbitos miren hacia el río, a la vez que desde este y la ciudad, se vea casi la totalidad del interior del edificio.
Cada uno de esos cuerpos responde a usos específicos que se disponen según jerarquías y necesidad de acceso del público de modo gradual: la placa superior – de estructura de perfiles y protegida por paneles metálicos – abarca el sector administrativo y de gestión; a la caja oeste – de hormigón visto – contempla el auditorio, la cafetería y las salas de comisión; la caja norte, -revestida con paneles de aluminio- contiene los bloques de concejales; y la caja sur – materializada en placas GRC– , contiene el recinto de sesiones.
La buena orientación que permite ventilar e iluminar naturalmente todos los ámbitos se complementa con dispositivos tecnológicos actualizados en relación al confort y la sostenibilidad, de manera integral.
Recorrido de la obra con uno de sus proyectistas

arquitextos entrevistó a Mariano Faraci, quien describió el proceso de remediación y construcción del flamante edificio.
Mariano Faracci describió los condicionamientos que afrontó junto a su equipo de trabajo.
«Cuando en 2020 nos llaman para reanudar el proyecto, se requería un proceso de remediación estructural, por los vicios constructivos y la exposición a diferentes factores como el climático»
Esta intervención requirió bajar el peso del edificio, reemplazando el hormigón y ladrillo en gran parte. Sobre cubierta superior se aplicó una estructura metálica liviana , steel deck en las losas de pisos y la envolvente de vidrio y metal. El sector de concejales, que originalmente era un bloque de ladrillo se reemplazó por paneles livianos de Superboard con revestimiento en aluminio; y en la sala de sesiones, la losa también se hizo con Steel deck en pisos y el revestimiento de paredes se resolvió con placas GRC, que funcionan como fachada ventilada.
La idea principal del proyecto fue hacer un edificio que tenga en cuenta el río; que hasta el momento del concurso sólo en el Colegio Manuel Belgrano se había contemplado al respecto. Por ello se elevó medio nivel el plano cero para tener un mayor dominio visual del paisaje del río y la ciudad por detrás. El ámbito tiene la intencionalidad de contener al público con actividades abiertas a la comunidad. La calidad del espacio está dada por la proporción de los ámbitos y por la materialidad implementada.
Al ser el lugar de la democracia y el debate donde se toman decisiones para la Ciudad de Córdoba, se pensó en un edificio transparente de y para la democracia.
La planta alta tiene 4 patios interiores de iluminación y ventilación, y las oficinas fueron pensadas a modo de home office. En cuanto a materialidad, se eligió aquellos con bajo mantenimiento y gran durabilidad : hormigón, estructura metálica, vidrio, piso de granito y madera.
Por medio de los paneles solares, el edificio no sólo se autoabastece de luz sino que también genera un extra que lo devuelve a la red de Epec. Desde el punto de vista funcional el proyecto original no cambio en nada. Solo en esta nueva etapa de construcción se tiene en cuenta la integración espacial acompañada a los cambios tecnológicos actuales.
La madera, uno de los elementos protagonista en la sala de sesiones y auditorio.
AUTORES
FKB ARQUITECTOS
Mariano Faraci, Ivan Kustich y Juan Barrionuevo
EQUIPO DE PROYECTO
Nicolas Racagni, Pedro Garrot, Fernando Bonet,
Javier Melto, Virginia Monayar, Virginia Porzio y Belén Tosello
PROGRAMA
Concurso Público, Institución pública
COMITENTE:
Municipalidad de Córdoba
Concejo Deliberante de Córdoba
EJECUCION DE LA OBRA:
UTE
Benito Roggio e Hijos SA – Riva SA
SUPERFICIE Aprox. 10.000m2
UBICACIÓN
Córdoba, Argentina.
AÑO CONCURSO: 2005
AÑO CONSTRUCCION: 2023 – 2024
Fotografía y video para edicion arquitextos: Arq. Roger Berta