Arquitectura sustentableInstitutos

Prospectiva ecológica

IAS (Instituto de Arquitectura Sustentable)

En la siguiente nota, el Instituto de Arquitectura Sustentable del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba, presenta tres bloques hilando la sustentabilidad a la inteligencia vegetal. En el primero, se retoman los conceptos estudiados por Stefano Mancuso sobre neurobiología vegetal; el segundo, es la propuesta del «Camino de los Lagos», desarrollada por el arquitecto Mario Amabili y el último, una investigación en fitorremediación del aire a cargo del técnico químico ambiental Gerardo Mesquida.


Inteligencia vegetal

El Instituto de Arquitectura Sustentable del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba, y su programa de interacción en bioarquitectura Ibis, continúa con su tarea de investigación, recopilación y difusión, en pos de respaldar, promover diseños con realizaciones arquitectónicas urbanísticas y socio-ecológicamente sustentables, que produzcan la sinergia de integrar nuestra civilización al mundo natural, quien nos demuestra que es posible otro modo de construir y habitar.

Efectos del cambio climático

A causa del aumento de la temperatura y falta de agua propia de la región, de acuerdo a previsiones científicas, dentro de 50 años Córdoba puede llegar a ser un desierto. El aumento de 2 ó 3 grados de temperatura es alarmante, pues estamos en un sistema interrelacionado. Si nuestra temperatura corporal fuese de 39 o 40 grados todos los días, no sobreviviríamos. La vida en el planeta también terminaría: el recalentamiento vaporizaría el agua; antes de llegar a ese punto, nos extinguiríamos como ocurre con otras tantas especies. Probablemente la vida continuaría, pero sin nosotros.

Stefano Mancuso, Director del Instituto Internacional de Neurobiología Vegetal y Profesor de la Universidad de Florencia, nos abre una nueva mirada del mundo vegetal.

El verde como protagonista tanto en espacios exteriores como interiores.

En esta publicación, se presentan los principales conceptos de la propuesta de este botánico que, interpretando la inteligencia del mundo vegetal revolucionó el mundo científico presentando soluciones simples a los problemas de cambio climático, que no se han resuelto en las cumbres internacionales del clima hasta la fecha. La teoría de “la ciudad verde” que Mancuso sostiene, se complementa a través de la propuesta de biourbanismo “el camino de los Lagos” del arq. Amabili, verificando que, en nuestro país ya se están creando los Oasis Urbanos que nos propone. Por último, queda demostrado que las plantas – además de tener la asombrosa propiedad de remediar nuestras aguas residuales – son el recurso más sencillo para la Fitorremediación del Aire en los Hábitat humanos. Estudios demuestran que las plantas son apropiadas para crear «fábricas de Aire», que como arquitectos deberíamos incluir en nuestros proyectos, ya que las ciudades se están volviendo cada vez más insalubres por la contaminación.

Mancuso explica que las plantas son más evolucionadas que el resto de los seres vivos, ya que tienen desarrollada una mayor capacidad de supervivencia. Han superado 5 extinciones, lo que implica que tenemos mucho que aprender de ellas; tienen inteligencia diferencial, cuentan con nuestros 5 sentidos y 15 más.

Progreso cooperativo

En la naturaleza la estrategia más favorable es la cooperación y no la competencia. La vida se propaga a través de la cooperación y ésta es el motor más importante de la evolución. Las plantas y sus comportamientos pueden enseñarnos a comprender el bien común y el apoyo mutuo, si es que queremos construir un futuro distinto. Mancuso nos muestra que podemos acudir a ellas ante la catástrofe que se avecina con el calentamiento global y que así podríamos tener alguna esperanza de contrarrestar el aumento imparable del anhídrido carbónico.

La impactante obra de Mancuso, propone una solución posible y plausible para controlar y disminuir el calentamiento global. Nos compromete y da esperanzas, permitiéndonos reafirmar con vigor científico el concepto de Arquitectura Verde. Pensar a la vegetación integrada a nuestras obras, no solo como un recurso valiosísimo para dar vida a nuestros espacios, sino como piel y pulmones de las viviendas y  edificios, dándoles vida verdadera y contribuyendo principalmente a mitigar el preocupante aumento de la temperatura planetaria.

“Separar la arquitectura de la naturaleza fue un grave error inicial. Es hora que los arquitectos integremos el mundo natural a nuestras obras, no solo como decoración, sino como fuente vital”.

«Si tomamos conciencia del peligro en el que nos encontramos y comprobamos que todas las medidas propuestas por las cumbres internacionales del clima no dieron resultado en la práctica, resulta extraordinario y alentador comprender la salida que nos brindan las plantas, una alternativa para contrarrestar eficientemente el calentamiento global. Si bien hay que reclamar medidas de políticas publicas de inmediato, no hace falta esperar a que los políticos de turno se decidan, podemos aportar con nuestra actitud profesional individual si se quiere, comencemos ya.»

Oasis verdes

Mancuso propone plantar al menos mil millones de árboles en todo el mundo, una meta posible de alcanzar; somos 7 mil millones de habitantes; plantando un árbol cada 7 habitantes, lograríamos disminuir el aumento de temperatura global por unos años hasta que modifiquemos la manera de consumir el planeta, además de tratar de influir a nuestros clientes en las decisiones de no deforestar, e incentivar a reforestar grandes superficies.

Hace falta cubrir las ciudades de verde, crear oasis y corredores verdes, parques urbanos. Sugerimos que en nuestros proyectos – tanto vivienda individual o colectiva, pública o privada – sea una premisa más. Es necesario introducir plantas dentro de las viviendas  y edificios, para descontaminar el aire de las grandes ciudades.

“La superficie ocupada por las ciudades del planeta es alrededor del 2% de la superficie terrestre. De esta pequeña área proviene el 70% del C02, aproximadamente el 80% de los desechos que produce el planeta y, por lo tanto, entendemos instantáneamente que es la idea de ciudad lo que tenemos que cambiar. Necesitamos pensar en una ciudad que sea compatible con el medio ambiente y mi opinión es que se pueden lograr grandes resultados simplemente usando e introduciendo plantas en los lugares de la vida urbana».

Desde el IAS, se propone que, así como se impusieron ordenanzas sobre techos verdes y otras que exigen una obra de arte en cada edificio, mínimo de superficies de iluminación y ventilación, ante esta grave crisis climática, es oportuno implementar una ordenanza que exija una mínima superficie verde incluso en el interior de los edificios.

Los resultados de las investigaciones científicas, conducen a una reflexión profunda. Mancuso demuestra que cuando centros educativos, hospitales, edificios públicos y cárceles están provistos de verde, se facilitan las actividades de cada institución, mejorando la atención para el aprendizaje integral, mejora el porcentaje de recuperación de los enfermos, e incluso la gestión y recuperación de los reclusos.

Casas y barrios arbolados, vegetados, incluso con huertos que provean de alimento, penetrados por el verde serán salud mental y alivio para el stress cotidiano. La cotidianidad transcurre entre en atmosferas contaminadas por aparatos que emiten ondas electromagnéticas cada vez más potentes. Respirar y solo permanecer, va dañando el organismo y sistema nervioso. Las plantas son el recurso para revertir esta problemática.

“Como profesionales de la construcción podemos aportar mucho más de lo que imaginamos para mitigar el recalentamiento global”. Comencemos ya

Alianza con lo vegetal

La organización de nuestro cuerpo es piramidal. Un cerebro que manda a los órganos vitales que, si se remueven, nuestro organismo muere. Esta organización se replica en la sociedad con las organizaciones piramidales que rigen su funcionamiento. Por el contrario, las plantas tienen una organización difusa extendida. Para defenderse, si una parte de ellas es mutilada, el resto de la planta lo recompone. Este principio se toma como paradigma para las invenciones más modernas como internet. Las plantas tienen una organización solidaria y difusa que generó la vida en el planeta, y hoy pueden salvarnos. Si los humanos nos aliamos a las plantas, aprovechamos la energía del sol, de fijación de carbono, la emisión de oxígeno y replicamos en lo que podamos su modo de organizase donde prima fuertemente la cooperación por sobre la competencia. Es decir, con el modelo experimentado y perfeccionado por ellas durante millones de años – de aprovechar los recursos y sobrevivir aliándose entre sí, y con otros modos de vida – tendremos el futuro asegurado.

Este nuevo paradigma ya se está aplicando en diversas partes del mundo. Sumémonos a esta acción por el verde, difundamos la importancia de esta propuesta como paso decisivo; no queda tiempo que perder, asumamos responsabilidad individual, está en nuestras manos, con re-direccionar nuestras premisas de diseño. Es vital para cada persona recuperar el contacto con la naturaleza, revalorizar el verde, incorporándolo a nuestras propuestas arquitectónicas, en todas las escalas y reclamar a las autoridades, políticas públicas que lo pongan en práctica.

BIO MANCUSO  LAS PLANTAS EL FUTURO SENSIBILIDAD VEGETAL  INTELIGENCIA VEGETAL  CHARLA FUTURO  MATERIAL EXTRA

Artículo basado en el libro «Futuro Vegetal» – Profesor Stefano Mancuso

Nota elaborada por:

Arq. Isabel Donato- isabeldg2020@gmail.com

Paisajista Florencia López  -curarepaisajismo@gmail.com

Arq. Lucrecia López Villagra – Coordinadora IAS IBIS CAPCbioconstruccionibis.iascapc@gmail.com


Propuesta de biourbanismo – El «Camino de los Lagos»

El IAS presenta la propuesta de intervención en biourbanismo realizada por el arq. Mario Amabili en el departamento de San Justo, como claro ejemplo de la ciudad verde a la que debemos apuntar.

La misma se inició con la revalorización de los predios del ferrocarril, en un recorrido de pulmón verde con importante parquización de árboles nativos, jerarquizado con un lago como ícono representativo del equilibrio ecológico que nuestras ciudades deben alcanzar. Así es la propuesta del camino de los lagos, que ya está en marcha y cuenta con más de diez intervenciones a la fecha entre construidas, obras en marcha y tratativas en toda la zona. El ferrocarril fue el protagonista para el desarrollo de todos sus aspectos. Claramente evidenciado en lo urbanístico, los pueblos crecieron en función de esto. Gran parte de su historia se tejió en su entorno, hasta que desapareció. Con el paso del tiempo, la infraestructura que dio vida al pueblo fue abandonada, transformándose en verdaderas divisiones, tanto físicas como sociales. Una fuerte ruptura de la trama urbana. Es muy común escuchar decir que alguien vive del otro lado de la vía.

Sustentabilidad  urbana

Se propuso convertir estos terrenos en verdaderos centros de integración donde la comunidad se congregue, incentivado por una serie de equipamientos estratégicos, siendo el verde y el agua los principales convocantes. La primera premisa de diseño para estos espacios fue intervenir bajo los criterios de la eco- sustentabilidad, es decir, recreando la naturaleza imitando su estructura funcional.

La bio-arquitectura y el bio-urbanismo son tendencia a nivel mundial. Las ciudades verdes, apuestan por integrar la naturaleza en sus espacios, como recurso para  revertir el desequilibrio que hemos generado, con las consecuencias que hoy estamos sufriendo. Está demostrado científicamente que, favorecer y poner en valor  la bio-diversidad en nuestras ciudades, genera una mejor calidad de vida para sus habitantes en todos sus aspectos. Éste concepto, que pareciera limitarse a las grandes urbes del mundo, se instala cada vez más en las pequeñas comunidades de nuestra región.

Hace unos diez años, el arq. Mario Amabili impulsó en el departamento de San Justo un proyecto de intervención urbanística, basado en la creación de un lago artificial en el medio del ferrocarril de la ciudad de Morteros. La sociedad está tomando conciencia de que es necesario ir transformando las ciudades en espacios verdes y de integración social, priorizando el equilibrio con el medioambiente. Estamos en un punto en el que el mundo se debate entre el cambio o la continuidad de teorías que no están en armonía con la naturaleza, con el hombre, ni los materiales.

Revalorizar predios del ferrocarril

El «Camino de los Lagos», se basa en revalorizar diferentes predios del ferrocarril con tanta historia, convirtiéndolos en centros de integración urbana, mediante la creación de un parque con un lago como ícono principal, y una infraestructura que inyecte dinámica al sector.

El caso de Morteros, donde se inició esta propuesta, comenzó con el proyecto de una biblioteca popular en uno de los extremos del predio y una serie de calles internas. A esta intervención, se le sumaron los lagos, que son la principal atracción. En uno de ellos, se ubicó la estructura de un viejo galpón reciclado  sobre el agua, usado como escenario y para actividades sociales. Con la tierra que se extrajo para la construcción del lago, se construyeron tribunas naturales con muy buena recepción por parte del público. En el área central se prolongaron boulevares que unen los dos sectores de la ciudad, donde se dispuso una fuente.

En el caso de la localidad de La Para, la intendencia se identificó con los conceptos y objetivos del biourbanismo, por lo que se logró desarrollar una propuesta  integral , donde el lago rodea un magnífico galpón reciclado (Salón del Bicentenario). Se construyeron fuentes que funcionan como extensión del mismo, se inauguró el parque pleistocénico que hoy es un importante  atractivo turístico de la zona. Todo esto demuestra que volver a  conectar con la naturaleza es una necesidad; la apropiación del ciudadano fue inmediata y masiva, lo que motivó a diversas ciudades de la zona a unirse a la propuesta bio-urbana.

Aspectos técnicos

Se trata de recrear el ecosistema de la laguna pampeana, para que todo funcione en equilibrio bajo los procesos naturales, minimizando el mantenimiento. Bajo una minuciosa investigación que llevó muchos años, se fueron incorporando distintos agentes biológicos que cumplen un rol específico. Se incorporan animales de superficie, distintas variedades de peces, vegetación específica, entre otros. De esta manera, se evita que se convierta en un estanque donde el agua se degrada. Si bien lleva un tiempo lograr el equilibrio entre las diferentes especies, es posible lograrlo. Los beneficios aun al día de la fecha siguen sorprendiendo al arq. Amabili, quien está en etapa de proyecto de un vivero de plantas nativas que serán regadas con el agua del lago, la cual ha demostrado ser muy benéfica para las plantas por sus nutrientes. El proyecto contempla que serán los niños de las escuelas quienes acompañen este proceso, como una estrategia clara de educación ambiental.

Equipamientos

Estos espacios se complementan con una serie de elementos apropiados para diferentes usos, entre los que se destacan: glorietas para concentración y relax, muelles, puentes que nivelan los distintos sectores, isla para resguardo de los animales, chorros de agua decorativos, para efectos especiales, bancos, sendas para caminatas, etc. En algunos casos, se utilizan vías en desuso acondicionando entre rieles.

Actividades congregantes

El microclima de verde logrado, generó actividades complementarias con el apropio de parte de la comunidad, propiciando nuevas actividades congregantes.

Educativas: a través de actividades con los colegios en encuentros y charlas, se toma conocimiento de la naturaleza y su interacción.

Deportivas: eventos deportivos y caminatas recreativas de reconocimiento de especies vegetales y animales, para volver a tomar contacto con  la naturaleza.

Ecológicas: el agua del lago tiene muchísimos nutrientes que la tornan ideal para riego, y en algunos casos, viveros de plantas nativas atendidas por los alumnos de las escuelas.

Culturales: se realizan constantemente actividades como feria de artesanos, recitales, muestras de pintura, arte, etc.

Turísticas: el parque es un atractivo turístico de la zona, le da identidad a la ciudad. Es muy común ver personas de distintas ciudades sumarse, paseando y recorriendo el predio.

Objetivos

Esta intervención puede replicarse en otros lugares, manteniendo los mismos conceptos, adaptados a las condicionantes históricas, físicas, culturales y paisajísticas distintas, específicas de cada ciudad, dando respuestas saludables a cada una de ellas.

Actualmente más de diez ciudades de la zona cuentan con obras iniciadas, proyectos terminados, en ejecución y en conversación, lo que de alguna manera alienta la posibilidad de que esto se transforme en un cambio de paradigmas en las intervenciones urbanísticas, y los criterios sustentables de los espacios urbanos.

Se puede hablar de un recorrido verde en esta zona de la provincia. Los funcionarios están apostando a darle fuerza a esta identidad de “El Camino de los Lagos”.

Las imágenes que presentamos, pertenecen al proyecto realizado en la localidad de Morteros y en la Para, por el Arq. Mario Amabili, que fue convocado a sumarse al IAS al iniciarse la propuesta de bio-remediación del lago del Parque Sarmiento. Comprometido con la sustentabilidad, este especialista propone intervenir los predios del ferrocarril, que en gran parte dieron origen e impulso al desarrollo de los pueblos que acompañaron su recorrido desde la capital del país.

Mail: marioamabili@hotmail.com


Fitorremediación del aire en el hábitat humano

En 1989, la NASA llevó a cabo un estudio para determinar cuáles son las plantas más eficientes en la purificación del aire viciado por la actividad humana, representado en cinco contaminantes: benceno, xileno, amoníaco, tricloroetileno y formaldehído, que pudieron ser capturados por las siguientes especies: Potus (Epipremnumaureum), Espatifilo (Spathiphyllumsp.), Palmera de bambú (Raphis excelsa), Lengua de tigre (Sansevieria trifasciata) y Árbol del caucho (Ficus robusta).

La biodepuración se sustenta en un conjunto de técnicas que emplean microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, para regenerar y volver a dar la vitalidad perdida que naturalmente deberían tener los sustratos del suelo, el agua, y el aire sin la contaminación química generada por la actividad antrópica.

Coexistencia natural

Nuestra cultura occidental nos ha llevado a naturalizar una segmentación de las diferentes manifestaciones de la cultura humana, entre ellas aquellas de dimensión técnica en la que nos constituimos como cuidadores de la casa común, reparadores del Antropoceno, y/o regeneradores del hábitat. Y es que la crisis civilizatoria es una consecuencia de no comprender el concepto integral y convivencial de reciprocidad ecosistémica, del que la humanidad, como parte de los sagrados equilibrios tiene mucho para ofrecer.

 

Cuando la fitorremediación es sobre los contaminantes de aguas y suelos, hay cinco procesos reconocidos en el metabolismo simbiótico entre planta y microorganismos: La degradación de los contaminantes a partir de los microorganismos, la inmovilización de los tóxicos en la interfase raíz/suelo, la estabilización que permite absorber y acumular dichos tóxicos, la extracción que permite acumular los tóxicos en tallos y hojas, y la volatilización de los tóxicos metabolizados en los procesos de evapotranspiración.

En esta segmentación, la práctica más común de biodepuración desarrollada por la especie humana ha sido sobre los efluentes líquidos industriales o aguas residuales, porque quizás desde una mirada reduccionista, una vez que el agua pasa por nuestro consumo, queda el residuo con suerte relativamente cerca de nuestra actividad con sus potenciales riesgos sanitarios a corto plazo, pero sobre todo “molestando” a la idea de un confort impuesto.

Por sus características físicas, los efluentes gaseosos difunden muy rápido, y a una distancia tan vasta como la atmósfera. Allá lejos difícil será llevar al consciente la necesidad urgente del hacerse cargo. Sin embargo, nuestra cultura consumista de materia y energía – derivada de los hidrocarburos y de una industria contaminante, junto a la mirada antropocéntrica de hacernos cargo solo de las cosas que nos interpelan- ha llevado a intentar aprender de cómo la naturaleza regula y absorbe los impactos de diferente origen. Aprendemos de los biomas como macroecosistemas, y nos permitimos trasladar el comportamiento de los grandes bosques a la escala más pequeña de nuestra vida urbana, sin las complejas relaciones funcionales que habilita toda la biodiversidad de esos bosques, pretendiendo seguir consumiendo y contaminando en la misma escala, pero sin afectar nuestra salud.

Quizás el desafío sea un decrecionismo en la utilización de materiales responsables de la generación de sustancias contaminantes del aire, para que la biodepuración a cargo de la biodiversidad vegetal que nos rodea sea más sencilla y eficiente.

Contaminación cotidiana

Para ello será necesario primero identificar cuáles son los principales contaminantes que podemos reconocer que generamos en el sostenimiento de un confort impuesto por el mercado: Compuestos Orgánicos Volátiles (COV): Benceno, Tolueno, Xileno, Tricloroetileno, Tetracloroetileno, Eteres de Glicol y Formaldehidos; todos cancerígenos presente en tintas, detergentes, carburantes, pinturas, pegamentos, lacas, humo del tabaco, espumas aislantes, maderas contrachapadas, fibras de vidrio y roca, los materiales plásticos y sintéticos derivados del petróleo, y los humos de la combustión de papeles pintados y del tabaco.

Cada espacio de nuestro hábitat desarrolla diferenciados contaminantes que determinadas plantas pueden capturar selectivamente.

De todos ellos, algunos vienen agregados en la industria y los incorporamos a nuestro metabolismo inconscientemente por ausencias de regulaciones coherentes del estado; pero hay otros que esparcimos voluntariamente en el aire que respiramos aún a sabiendas de su toxicidad: pesticidas y biocidas, aromatizantes de ambientes, cosméticos, e impregnantes de madera.

Los contaminantes que se tornan muy peligrosos en espacios cerrados, más difíciles de detectar debido a sus características inodoras y la poca difusión en los medios de comunicación:

  • Monóxido de Carbono (CO): producido por la combustión incompleta de todos los compuestos orgánicos. Inodoro e invisible, lo podemos percibir sintomatológicamente a través de dolores de cabeza, visión borrosa, náuseas, palpitaciones, y problemas motrices. Lo producen todos los aparatos que funcionan a base de cualquier hidrocarburo, o por combustión de biomasa o leña.
  • Ftalatos: el Dietilhexiftalato (DEHP) disruptor endócrino afecta a la fertilidad, presente en los revestimientos para suelos y en juguetes. El diisodeciftalato (DIDP) es bioacumulable en tejidos adiposos. Estos dos junto al Dibutilftalato (DBP) y al Butilbencilftalato (BBP) están presentes en todos los materiales de PVC (Policloruro de Vinilo), para dar la propiedad de ablandarse y ser flexible frente al calor y solventes.
  • Mohos: hongos microscópicos que pueden colonizar todo tipo de sustratos, siempre y cuando encuentren presencia de humedad elevada y constante. Una casa que respire no solo a través de sus aberturas, sino también de sus muros, evita el desarrollo de estos hongos que puedan liberar esporas que a veces son tóxicas (micotoxinas)
  • Fibras Minerales Sintéticas: fibra de vidrio y Roca, y las cerámicas refractarias, pueden liberar al aire parte de sus microestructuras y penetrar lo alveolos pulmonares con lesiones graves. Irritan ojos y piel, y son cancerígenos.
  • Campos electromagnéticos: no son contaminantes químicos del aire, pero si afectan la calidad física del hábitat. Son producidos por todos los aparatos eléctricos, mucho mas por aquellos que posean bobinados o resistencias en las que se manifiesten mecanismos de inducción electromagnética. Producen cefaleas, trastornos cardiovasculares, y neurológicos, con sospechas de leucemia.

Si pudiéramos reemplazar cada una de estas fuentes de contaminación, por fuentes de vivificación en nuestro hábitat, daríamos el primer paso en una necesaria y urgente reconversión convivencial que se traduciría en la bio-depuración de nuestro hábitat.

Fases de la fitorremediación

Quizás la primera y más difundida e importante práctica vivencial con otras especies que hacemos, es la introducción de plantas a nuestro hábitat. Esto ya comienza un mecanismo bio-depurador llamado Fitorremediación separado en tres fases:

  • Fotosíntesis: las plantas capturan el CO2 transformándolo en O2
  • Evapotranspiración: permitiendo un aumento de la humedad, favoreciendo la purificación del aire.
  • Captación de contaminantes: de forma foliar para contaminantes del aire, y en la rizosfera para contaminantes del suelo, agua y también del aire.

Los principales responsables de esta tercera fase son los estomas, orificios ubicados en la epidermis foliar de los vegetales, necesarios para la respiración, la fotosíntesis, y el sostenimiento de la atmósfera. Sin plantas que pudieran captar los compuestos químicos mas volátiles como SO2, NOx, O3, CO, Formaldehidos, Benceno, Tolueno; la atmósfera seria otra sobre todo en nuestra cultura de emitir permanentemente estas sustancias. Otro gran responsable de dicho mecanismo es la cutícula superficial de las hojas, capa lipídica continúa que forma una barrera de protección orientando hacia el interior de la planta contaminantes de volatilidad media/baja y peso molecular intermedio/elevado, hasta incluso los materiales particulados, sólidos en suspensión y aerosoles; que no pudieron ser captados por los estomas.

El “GreenWashing” ha ido reinventando el capitalismo ante las nuevas demandas sociales y coyunturas ambientales, para permanecer con grandes esfuerzos que no resisten ningún justificativo; y con el mismo paradigma el mercado se traslada al interior del hogar para seguir sosteniendo la misma capacidad de consumo, pero pretendiendo que alguna tecnología de última generación permita el tratamiento de sus contaminantes. Así las patentes de domótica y microelectrónica, desarrolladas a partir de una obsolescencia programada insumodependiente de una industria y minería contaminante, nunca lograrán resolver un problema que es de matriz política.

Lo que traemos en estas palabras es una invitación a comprender que los pedacitos de las selvas del mundo inoculadas en los espacios de nuestro hábitat sin importar la escala, el contexto, la organización sociopolítica, o nuestras limitaciones técnicas, económicas, o espaciales, pueden llegar a generar los mismos efectos que el Amazonas en nuestra casa común. Al fin y al cabo, es una cuestión de escala o de niveles de organización, y el cuidado que hagamos como individuos en nuestro hábitat será el primer paso de comprender lo que nuestra comunidad humana puede hacer sobre el gran hábitat Madre Tierra.

 

Nota realizada por el  Tec. Químico Ambiental Gerardo Mesquida, integrante de  IBIS – IAS

IG: @ecosanearte / mail: ecoingenieria@yahoo.com

ECOINGENIERÌA YOUTUBE

Bibliografìa:

https://culturacientifica.com/2019/01/20/fitorremediacion/

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151126_plantas_aire_limpio_nasa_lp

 

 

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